lunes, 18 de noviembre de 2013

Experimento 0021. La tarta "Caja de galletas"

Esta tarta es una combinación de brownie normal (sin frutos secos), crema de OREO y galletas comerciales. Se sale un poco de la tónica habitual de las recetas, pero se hizo por una buena causa.

Lo primero hacer el brownie, yo utilicé la receta habitual:

INGREDIENTES BROWNIE

200 g. de chocolate (70% mínimo cacao)
100 g. mantequilla
100 g. azúcar moreno
200 g. azúcar blanquilla
4 huevos
extracto de vainilla (o nuez o almendra, al gusto)
100 g. harina de trigo
una pizca de sal

Derretir el chocolate con la mantequilla, añadir el azúcar y la vainilla, incorporar los huevos uno a uno, homogeneizando la mezcla cada vez. Después vamos añadiendo la harina con un colador (para tamizar) poco a poco y vamos amasando. Le pegamos un par de meneos finalmente y vertemos en un molde cilindrico previamente engrasado. Por último, lo metemos en el horno caliente a 180ºC durante 35 minutos, más o menos, todo dependerá del horno. Yo lo pincho con el palo de un moruno y veo la humedad del interior del brownie.

Mientras enfría podemos ir haciendo la crema.

INGREDIENTES CREMA OREO

-125 g. de mantequilla
-150 g. de azúcar glas
-14 galletas OREO

Batir bien la mantequilla, la leche y el azúcar, moler 6 galletas e incorporar a la mezcla, homogeneizar todo. Despúes trituramos en cachos grandes el resto de las OREO y lo mezclamos todo.

Vertemos la mezcla sobre el brownie igualando la altura, el brownie quedará con una forma como de volcán.
A continuación, metemos en el frigo por 2 horas o así.

A continuación cubrimos toda la superficie ( deberá estar algo pringosa) con las galletas, tal que no se pueda ver la crema, yo utilicé:

-Mini OREO
-Mini Chips Ahoy
-Mikado
-Mini galletas Príncipe
-Filipinos blancos
-Mini Kit-Kat
-Palomitas recubiertas de chocolate

La idea es que la crema, bastante contudente de por si, haga contraste con las galletas (algo así como las galletas untadas del desayuno), y el brownie ya nos acabe de rematar. Lo ideal sería dejar dos días en la nevera brownie + crema (sin que coja olores o sabores de otros alimentos) y colocar los toppings justo antes de servir.

El resultado debería ser éste:









Experimento 0020. Pastel de manzana ( American pie, Apple pie) ligero

Mucho que no escribía, pero mientras sea debido a no parar de experimentar, bienvenido sea, hoy traigo un antojo mañanero, un mítico "apple pie" intentando hacer una masa ligera con un toque a maíz, como tanto gusta en Asturias y hacer un relleno a manzana, muy cargado a canela, que para este dulce, viene ni que pintado.


INGREDIENTES

MASA:
125 g. de mantequilla
125 g. de queso de untar light ( 5% MG)
300 g. harina de trigo
125 g. harina de maíz
2 cs de azúcar ( si se quiere la masa dulzona también)
0,5 cc sal (cuando queda corta de sal, pierde mucho sabor, ojito)
125 ml. agua

RELLENO:

1 cs AOVE
6 manzanas "curiosas" ( no muy grandes)
4-6 cs azúcar moreno ( depende del dulzor que tenga la manzana, se puede sustituir por edulcorante)
1 cs canela
3 granos de cardamomo
0,5 cs anís molido
1 pizca nuez moscada
2 cs whisky
50 g arándanos secos

Comencemos, para la masa, mezclar la mantequilla con el queso, el azúcar y la sal, homogeneizar. A continuación tamizar la harina encima y remover hasta que quede uniforme. Por último añadir el agua y amasar bien.

Estiramos la masa con el rodillo y hacemos 3 círculos de unos 20 cm. de diámetro. Yo usé la mítica cazuelita de barro de la crema catalana, las natillas... con las cazuelas bien engrasadas , se pone cada círculo cubriendo las paredes anteriores, sin presionar para que no se pegue, en el borde superior, la doblez debe quedar de forma que luego se pueda desmoldar bien. Debería sobrar bastante pasta, que se utilizará para hacer tiras para decorar, y si sobra más, como fue en mi caso, pues hice unas casadiellas (para horno).
Metemos esta masa en la nevera, necesitará unos 30-40 minutos para que quede tiesa.

A por el relleno, en 1 CS de AOVE no muy caliente, vamos tostando el cardamomo, la nuez moscada, el anís y la canela, cuando cambia de color y aroma (ojito con no quemar nada), retiramos el cardamomo y añadimos una manzana rallada, que va a cortar el tueste de las especias. Bajamos el fuego al mínimo. Añadimos el resto de las manzanas laminadas, el azúcar y el whisky. Revolvemos para que toda la manzana absorba las especias. Una finura sería quitar la piel a la manzana, pero en mi caso, no me desagrada masticarla luego, con lo que ahí queda. Tras unos 5 minutos, apagamos el fuego y dejamos enfriar.



Con el relleno frío, rellenamos las cazuelitas, decoramos con tiras y con un horno caliente a unos 210ºC, dejamos hornear durante unos 15 minutos, este calor cocina bien la masa, después bajamos el horno a 180ºC y necesitará aún 60 minutos para que la manzana quede bien cocinada, dependiendo del horno, puede que necesite algo más, en ese caso, bajar la temperatura a 160ºC y dejar el tiempo que sea necesario.

Dejar enfriar mucho, mucho tiempo, y entonces, proceder a desmoldar.

Y listo.  



Puntuación: 8/10.

martes, 27 de agosto de 2013

Experimento 0019: Cazuelita de anguriñas con calamarcitos.

Mucho tiempo en actualizar y con mucho gusto traigo esta entrada, puesto que es de lo mejorcito que me ha salido en años. En fin, intentaré plasmarla por escrito antes de que se me olvide lo que hice...

INGREDIENTES

- 250 g de anguriñas
- 10 calamarcitos ( únicamente sin el jibión ni contenido del estomago, hay que dejarlos con ojos, tentáculos y demás)
- 1 xarda ( caballa, sólo se usará el jugo)
- 2 dientes de ajo
- 1 cayena
- pasta de ají verde
- 3 pimientos del piquillo
- vino blanco
- zumo de 1 limón
- sal y pimienta
- AOVE

Comencemos. Se necesita una cazuela con tapa. En media cucharada de aceite, doramos los dientes de ajo sin pelar junto con los calamarcitos, sin demasiado brío para que suelten el jugo. Los dejamos unos 2 minutos controlando que no se hagan demasiado. Se retiran los calamarcitos y subimos el fuego. Sazonamos la sarda con pimienta y sal y la ponemos piel arriba en la cazuela muy caliente, casi al momento, le damos la vuelta y la dejamos unos 20 segundos, haciéndolo bien la piel no debería pegarse. Ahora viene el momento sauna, en un vaso mezclamos el zumo de un limón y un culín de vino blanco, vertemos el vaso en la cazuela a fuego muy vivo y tapamos inmediatamente, dejamos que la xarda se cocine con el vapor del alcohol y el agua. Bajamos casi al mínimo el fuego y cuando la xarda esté hecha, la retiramos junto con los dientes de ajo. Echamos una cayena y media cucharadita de pasta de ají verde, controlamos el sabor y rectificamos de sal o pimienta si hiciese falta. El jugo que se obtiene de la cazuela es muy escaso, pero muy intenso también. Hay que retirar la cayena casi al momento de ponerla, puesto que el toque picante va a ser fundamentalmente del ají, la cayena influye también pero en segundo plano.

Ahora vertemos en la cazuela con los jugos las anguriñas, las revolvemos bien para que vayan absorbiendo el sabor, a continuación echamos los pimientos y los champis y removemos un poco más, dejamos cocinar un par de minutos hasta que estén en su punto, añadimos los calamarcitos cocinados, removemos un poco más y listo.

(La xarda retirada yo la usé desmenuzada para una ensalada.)

En este plato es fundamental extraer el jugo de los calamarcitos ( más intenso que el del calamar, puesto que el sabor está en las partes que no son músculo), junto con la grasa y jugo de la xarda y acompañarlo con un toque picante de ají y un ligero acento de cayena y un toque ácido a limón y vinillo. También es importante que este jugo quede espeso para que se pegue bien a las anguriñas.


La forma más "curiosa" de presentación es en cazuelita de barro sobre mantel de setas.



Puntuación: 9,5/10. Creo que esto es sacar oro viendo los ingredientes utilizados.
Ideas: Este plato puede mejorarse de mil maneras usando ingredientes cada vez más sofisticados: angulas, setas, pimientos asados con leña, pero la combinación gula-xarda-calamarcito es de 10.






lunes, 19 de agosto de 2013

Experimento 0018: Copiando a Ramsay: Piña a la parrilla con caramelo picante

Lo primero, comentar lo sorprendido que me hallo de la cantidad de visitantes extranjeros que ven ésto, bienvenidos seáis todos. Me sorprende aún más que el ranking de países en cuanto a visitas sea España, Rusia, Ucrania, EEUU, Argentina, Francia y Alemania.

Pues esta humilde publicación reinventa un plato ofrecido en la última receta del "Capítulo 18 de Gordon Ramsay´s Ultimate cooking course". Como veréis los ingredientes varían un poco.

INGREDIENTES

- 1 piña hermosa, tendiendo más a cilíndrica que esférica ( lim h->2R Piña = Perfecto)
- 2 tacitas azúcar moreno
- esencia de vainilla
- 3 cc pasta de ají verde
- 1 cc chili dulce
- 1 toque pimienta negra
- 3 CS queso de untar light
- 0,5 CS aceite de sésamo
- 1 cc salsa Worcester


La forma de hacer la piña es la más sencilla, yo la he cortado longitudinalmente y la dividí en 8. Hay que hacerle un tajo para separar la piel de la carne pero sin llegar hasta el final, para que el octavo siga estando unido. La parte central fibrosa se retira. En una rustidera mejor, o en su defecto cazuela antiadherente, se pone cada octavo 2 minutos por cada cara con el calor al máximo. Se espolvorea un poco de azúcar moreno, poco.

A la hora de hacer la salsa, variando la proporción de ingredientes saldrá al gusto de cada uno, en el listado aparecen las proporciones que a mí me han gustado.

En la misma cazuela si se quiere, se retira la piña al plato de servir, y se echa el azúcar, cuando esté casi en el punto de caramelo se echa la esencia. Se deja llegar a caramelo, se retira del fuego, se deja enfriar un poco y añadimos el picante removiendo en todo momento, dejando burbujear el agua, cuando haya enfriado un poco más, se añade el queso y se remueve rápidamente. Ojito con el caramelo que lo carga el diablo y tiene una de las peores quemaduras de la cocina.

Aquí el resultado: Servir con el caramelo tibio.


Puntuación: 9/10. Muy difícil de coger el punto al sabor del caramelo, pero sorprendente al final.
Ideas: Mejorar la presentación y probar combinando con cítricos y masas de repostería.


jueves, 15 de agosto de 2013

Experimento 0017: Tortitas de gofio.

Experimentando con todo el arsenal que me traje de Tenerife, hasta ahora el que más me ha gustado es esta variación de la típica receta de "tortitas americanas".

INGREDIENTES

- 1 taza de gofio de millo
- 1 taza de harina de trigo
- 2 cc levadura química
- 1 cs canela en polvo
- 2 tazas de leche desnatada
- 3 cs azúcar moreno o endulzante
- 4 claras a punto de nieve.
- Un pizquín de sal.
- 0,5 cs de AOVE para la mezcla y lo necesario para engrasar la sartén.

Tamizamos la harina y gofio, añadimos la levadura, a continuación todo lo seco, y luego la leche, batimos bien. Añadimos las claras y removemos con mimo. La masa resultante es más pegajosa que la habitual de tortitas, pero con suficiente calor en la sartén, un poco de AOVE y paciencia no tendría que haber problemas.

Et voilá!


Puntuación: 7/10. Genial el combo gofio y canela.
Ideas: Añadir licor de plátano a la mezcla, que está bueno con todo. Hacer milhojas con estas tortitas y fruta fresca como melón, sandía... Añadir quizás alguna yema para que tenga más color y sabor más untuoso.

martes, 9 de julio de 2013

Experimento 0014.2: Seguimos con combos natilla + alcohol

Esta noche hace un calor del demonio, pero creo que este gran descubrimiento, tomado bien fresquito actuará de somnífero instantáneo.

Seguimos en la línea de trabajar con las natillas, esta vez, emulando al clásico helado de chocolate al plátano con nueces.

INGREDIENTES

- 1 Litro de leche desnatada
- preparado de natillas para 1 litro de leche
- 4 CS azúcar moreno
- esencia de vainilla
- canela en rama
- la monda de una naranja
-2 chorreones de licor de plátano
-2 CS cacao desgrasado
-1 puñado de piñones

Y nada, infusionamos la canela y la naranja en el litro de leche, los retiramos, añadimos la esencia de vainilla, mezclamos con el preparado de natillas y dejamos enfriar un poco. Añadimos el licor, el cacao, removemos bien, no es necesario que se disuelva todo el cacao y por último añadimos los piñones, removemos un poco más para que se distribuyan y ya ponemos a enfriar en la nevera en los recipientes donde se vayan a servir.

Puntuación: 8,5/10. De lujo.
Ideas: Caramelizar los piñones un poco, añadir galletas o crujientes, pero bueno, la versión de la receta no es demasiado calórica y el resultado es espectacular.

¡Va foto!


Presentación en forma de chupito. Foto dedicada a Marga ;)

jueves, 4 de julio de 2013

Experimento 0016. La tarta más sana del mundo: zanahoria y patata

Últimamente estoy experimentando demasiado con la zanahoria, un producto infravalorado normalmente y que en raras ocasiones se emplea en la ensalada o guisos, cuando por su dulzor característico donde pide a gritos situarse es en los postres.

He hecho cremas de zanahoria con lácteos, budín de zanahoria y pan bregao, incluso muffins de zanahoria con cacao, pero el experimento definitivo es esta tarta, que si bien no es lo más rico de todos los platos que llevan zanahoria, sin duda es el que mejor relación tiene sabor/caloría. ( los muffins serán un experimento posterior, cuando consiga cogerles el punto)

INGREDIENTES

- 5 zanahorias grandes, peladas.
-3 patatas grandes cocidas, peladas
- 8 CS leche en polvo
- 1/2 CS canela en polvo
-azúcar o edulcorante el que quiera, yo no le eché, pero depende del dulzor propio de la zanahoria.
- 1 huevo
- 4 claras
-1 pizca sal
-100 ml leche desnatada
- 2 CS harina trigo
- 2 CS maicena
- 2 CS copos de avena en polvo
- levadura química para esta cantidad de harinas ( 1/2 sobre normalmente)
-nuez moscada ( opcional, yo le eché un poco al añadir las patatas cocidas)

PROCEDEMOS:

-Triturar bien las zanahorias junto con la leche hasta que quede un puré granulado, entonces escurrir el jugo que rezuma ( jugos de la zanahoria mezclados con la leche) y beberse el jugo, está muy bueno. Debe quedar una pasta de zanahoria muy húmeda. Añadir la canela y la leche en polvo, batir bien. Añadir las claras y el huevo, batir bien. Añadir las patatas cocidas y triturar mejor que nunca. En otro sitio, mezclar las harinas, la sal y levadura. Incorporar ésto poco a poco a la mezcla húmeda y una vez con todo bien batido, echar en un molde para horno muy bien untado en AOVE ( esta masa es muy pegajosa). Y por último, se mete en un horno precalentado a 180 grados durante unos 30 minutos con el horno encendido y una media hora más dentro del horno pero con él apagado.

No sube mucho, pero no pasa nada, está cojonuda.

El ojo experto puede ver la publicidad encubierta de Taramundi y El Entrego.


Puntuación: 8/10. No será la mejor tarta que hayas probado, pero sí quizás la única tarta que bien podrías comer perfectamente todos los días.
Ideas: Pide harina de maíz a gritos, se oye desde el horno.
Música: Para esta receta es indispensable escuchar cualquier canción de "The Heavy" como...



Experimento 0015: Pita de conejo con chorizo de pavo

Esta receta fue mi comida y cena de hace dos días. Sólo iba a ser para comer, pero de lo bueno y sencillo que era tuve que repetir.


INGREDIENTES:

Las cantidades aproximadas, cada uno a su gusto.

-1 conejo "fulminao" con el juguillo colado (para entender esto, pínchese aquí y cambiar el pollo por conejo)
-1 chorizo de pavo.
-media cebolla en taquitos finos
-1/4 lechuga en juliana
-1/2 pepino en taquitos finos
-8 panes de pita

Y nada tan simple como picar en taquitos la carne del conejo y el chorizo de pavo y añadir la lechuga, el pepino y la cebolla. Regar con el juguillo, echar un poco de sal y rellenar el pan de pita bien caliente.

Puntuación: 8/10. Peccati di cardinale.
Ideas: Quizás sustituir el chorizo por un queso de cabra o similar pero sin muchos más cambios. Y aromatizar el conejo con romero y tomillo.

Asalto sin munición a "Contigo en la playa"

Se me ha ido el santo al cielo y no hice el "asalto" antes de plazo, pero para más INRI, hoy que era el día que mejor tenía para cometer el asalto a las recetas de  "Contigo en la playa", en plena faena me encuentro con que me faltaban algunos ingredientes fundamentales. Lo he hecho en cantidad industrial y sacado la foto de lejos para que no se note tanto. Pero a pesar de mi falta de rigor, creo que bien merece la pena seguir adelante.

He hecho muchas veces en mi vida las cebollas rellenas, pero siempre dejándolas a fuego lento durante 3-4 horas en una guisadera y para rellenarlas se ahuecan en crudo con un sacabocaos.; con lo que esta receta supone una nueva forma de atacar a la reina de la cocina española. El resultado ha sido muy satisfactorio, y estoy plenamente convencido que de contar con los ingredientes de la receta original podría haber quedado muchísimo mejor.

Del blog asaltado, decir que las recetas me parecen fenomenales, sobre todo las de pasta, y escogí ésta precisamente por conocer otras versiones de este plato y me apetecía mucho experimentar esta forma de hacerlas.

Espero que el asalto sea de su agrado.

domingo, 23 de junio de 2013

Experimento 0014: Natillas de lujo

Esto más que una receta sería una forma de darle un toquecillo a las típicas natillas de polvos. Hoy muestro unos toques que le he dado a esta preparación y que me han gustado.

INGREDIENTES

-Preparación para natillas ( cantidad para 1L de leche)
-1 litro de leche desnatada ( entera si es día de fiesta)
- ralladura de 1 naranja.
-1 palo grande de canela.
-8 CS de azúcar moreno.
-2 CS whisky

Ponemos a calentar toda la leche con el palo de canela, menos un vaso para disolver los polvos en frío. Cuando hierva la leche añadimos poco a poco los polvos disueltos y a continuación la ralladura. Esta ralladura se hace con la peladura de una naranja, únicamente la parte exterior de color naranja, puesta a secar durante unos 10 días, la peladura tiene que hacerse en trozos grandes, del tamaño de una tirita o más, y justo antes de usarlos se meten en un molinillo de café para que se hagan casi polvo. Lo dejamos un rato removiendo para que no queme, viendo como espesa, antes de que vuelva a hervir, retiramos del fuego, quitamos el palo y seguimos revolviendo un par de minutos. Entonces añadimos el whisky ( al gusto), removemos y vertemos en los moldes donde se quieran servir.

Muchas cosas por pulir para mejorarlas ( quitar los polvos, usar vainilla en vaina, usar huevos caseros...) pero un toque muy interesante. Puntuación: 7/10.





Experimento 0013: Pollo "resucitado", mi versión del "fulminao". Dedicado a los seguidores germanos

Esta receta tiene un alto porcentaje de similitud con la gran receta de David de Jorge del "pollo fulminao", de hecho simplemente cambian un par de ingredientes, pero a la hora de asar un pollo troceado pocas variaciones se puedan hacer que no sean del cambio de ingredientes. Sin más cháchara, al meollo:

INGREDIENTES

4 zancas de pollo "curiosas"
2 cc de ají molido
sal y pimienta negra
1 chorreón de salsa dulce de chili
el zumo de 3 limones medianos

ELABORACIÓN

Descoyuntamos las zancas ( por la rodilla, se entiende) y tras el "clac" con un cuchillo partir para separar los huesos recién descoyuntados, de esta forma, quedan muy apetecibles y no se astillan los huesos. Las ponemos todas sobre una bandeja de horno. Masajeamos los trozos con bastante sal y demasiada pimienta negra. Luego espolvoreamos bien el ají con cuidado de que se distribuya bien, es una especia muy picante y hay que manejarla con carnet de manipulador de explosivos. Se masajean nuevamente todos los trozos hasta que se vea que todo es "homogéneo". Colocamos los trozos con la parte con más piel hacia abajo y regamos bien con el zumo de los limones. Metemos en un horno precalentado a 180 grados en la parte media, calor arriba y abajo, durante unos 35  minutos. Pasado este tiempo, damos vuelta a los trozos y el jugo del fondo de la bandeja sobre los trozos volteados. Subimos la bandeja en altura dentro del horno, bajamos la temperatura a 170 y dejamos 30 minutos más. Cada horno tiene una inercia y unas alturas distintas y cada pollo tiene una zanca también distinta, desde la zanca de corredor de un buen "pitu de caleya" hasta la zanquina de pitiminí de un pollín de 1500 g. por lo que sobretodo a última hora conviene vigilar el horno para que no carbonice ninguna parte de la zanca y que quede a gusto del consumidor.

Si se hace bajando la temperatura en lugar de a 170, a 160 o menos, y jugando con dejar más tiempo, se consigue un mejor jugo y la presencia de las especias se hace más intenso.

Creo que ésta es la típica receta que no llama mucho la atención hasta que se prueba, momento en el cual pasa a formar parte imprescindible del repertorio de cocina personal.

Puntuación: 8/10. Genial.

Experimento 0012: Ensaladas con wasabi

Estos días no he podido experimentar mucho porque he comido bastante fuera de casa, eso sí, he tenido tiempo de sobra para no ir a la compra y para pensar que hacer con lo que va quedando en la nevera. Y como llega el calor y apetecen las ensaladas, aquí mis combinaciones más exitosas de ensalada sin lechuga y con wasabi:

  1. Ensalada de pepino con wasabi: Pelar un pepino grande, cortarlo en daditos, salarlo un poco, mezclarlo muy bien con wasabi al gusto- debe mezclarse muy bien, para que no quede wasabi suelto que pueda provocar algún accidente- y por último añadirle una cucharadita de nada de vinagre de arroz. Resultado sorprendente, al menos en mi paladar. La puntúo con un 8/10 y  seguiré investigando intensamente en esta combinación.
  2. Ensalada variada con bonito y wasabi: Ésta algo más compleja que la anterior pero muy sencilla, un pimiento rojo asado en tiras con el menor agua posible, 4 zanahorias en daditos, una cebolla asturiana  pequeña, una lata de bonito al natural, mezclarlo todo bien en un bol, añadir el wasabi ( 1,5 cc en mi caso), 1 cc de vinagre de arroz, 1 cc de AOVE y una pizca de sal. Muy resultona, le doy un 6,5/10 y seguiré intentando perfeccionarla.
Cabe destacar que el wasabi con el vinagre de arroz combina a las mil maravillas, y si luego a esta mezcla se le añade algo refrescante como es el pepino, simplemente increíble. Me imagino que con sandía, melón o fresas ocurra algo similar al pepino, pero eso queda para otro momento de experimentación.

Espero que estas ideas os sirvan en la búsqueda de nuevas combinaciones.







miércoles, 19 de junio de 2013

Experimento 0011: Magdalenas de vainilla con whisky

El matrimonio de la vainilla y el whisky ha dado grandes resultados, pero nunca vilo metido en una magdalena, ( o muffin, como dizse ahora). Ante tal calamidad acude este blog al rescate.

INGREDIENTES:

60 g. Maicena
6 CS leche en polvo
2 CS queso batido 0%
2 huevos
1/2 sobre levadura
Vainilla
2 CS edulcorante o azúcar o azúcar avainillado
2 CS whisky

PROCEDIMIENTO

Se mezcla todo lo seco, se añaden los huevos y se bate todo. Se añade el queso batido y se bate todo. Se añade el endulzante - lo ideal sería azúcar avainillado- se corrige de punto de dulce. Se añade la vainilla, en cantidad "a dolor", esta magdalena nunca sabrá demasiado a vainilla por culpa del whisky, con esto quiero decir que hay que darle un punto de vainilla un pelín superior al que se da normalmente con los muffins las magdalenas.

Punto crítico: Añadidura del whisky. Aquí uno se la juega, la mezcla se empieza a "enterar" de que lleva whisky con la segunda cucharada, coge el "puntín" con la tercera, se emborracha con la cuarta y la quinta cucharada está fuera de los confines de esta receta.


Puntuación: 7/10. Toque genial.
Ideas: Es bastante complicado darles el toque de whisky, mi punto está entre la tercera y la cuarta cucharada. Como las magdalenas son un poco secas de por si y esta magdalena está  para comérsela sola, tengo que inventarme un emborrachamiento interior. He probado a rellenarlas con una mezcla de licor de plátano y café con leche: se emborrachan bien y la mezcla es resultona, he probado 2 de golpe y marea, un efecto secundario de la experimentación etílica, pero todo sea por la cocina. Las he hecho achapladas como las de la foto y "normales" que parecen un vaso de chupito con una copa de helado de caramelo encima, mejores las de la foto ( más calor por arriba).


martes, 18 de junio de 2013

Experimento 0010: La galletina o galletona baja en calorías.

Buscando un desayuno cómodo, saludable y barato ( además de algo de espionaje industrial en Alemania) se llegó a dar con esta receta de galleta SIN mantequilla, SIN aceite y que bien podría ser hasta SIN azúcar si se cambia el poco azúcar que lleva por edulcorante.

Menos palabrería y más instrucciones de montaje.

ZUTATEN, osease INGREDIENTES:

3 CS salvado de avena
3 CS salvado de trigo
3 CS maicena
6 CS leche desnatada
azúcar o edulcorante al gusto ( 2 CS es lo que usé yo)
vainilla
1 CS muesli (opcional)

INSTRUCCIONES DE MONTAJE

Mézclense todos los ingredientes secos, la leche ( aunque sean aproximadamente 6 CS la cantidad) hay que ir echándola poco a poco hasta que la mezcla de salvados y maicena no pueda absorver más, en un estado bastante denso.

En un horno caliente a 180 grados, con calor por arriba y abajo, extender la masa dejando menos de un centímetro de altura y dejar unos 15 a 20 minutos, según lo tiesa que queramos la galleta.



Puntuación: 6/10.
Ideas: Ésto realmente es sólo la prueba de una base, la galleta ideal se hará próximamente, sumándole a ésta fruta, especias y cosas raras.


miércoles, 12 de junio de 2013

Experimento 0009. Coulant express sin grasa ni azúcar

Como no, algo que viene siendo habitual, tengo que hacer algo que haya visto en Masterchef. Hoy toca algo que nunca había hecho:  un coulant de chocolate. Aquí mi versión:

INGREDIENTES ( 2 uds)

- 50 g. harina de trigo
-140 g. cacao soluble instantáneo 0% ( "Colacao")
-190 g. queso batido 0%
- 2 claras
-20 g. cacao desgrasado y sin azúcar ( "Valor")
-60 mL. leche desnatada

Y sólo queda batir todo bien, vertir en una taza y meter al horno a máxima potencia durante unos 2 minutos.



Puntuación en mi escala: 7/10. Altamente mejorable, pero como comienzo no está mal, ahora queda ir variando la proporción de los ingredientes poco a poco. El resultado es muy bueno teniendo en cuenta la rapidez para hacerlo y lo comodo que es, prácticamente no se ensucia nada.
Ideas: Para la próxima le hago el relleno líquido y le doy un toque a frutos secos o licor.



martes, 11 de junio de 2013

Experimento 0008. Tarta de sushi

Hoy no tenía mucho tiempo para cocinar, media hora escasa, y apetecía sushi. Hice un par de los rollitos típicos de los restaurantes asiáticos baratos ( arroz, zanahoria, pepino y surimi envuelto en alga nori) y como me sobraba bastante arroz pues me atreví con otra presentación para el sushi.

Comencemos con la preparación del arroz de sushi a mi estilo:

INGREDIENTES:

500 g. arroz redondo
1 L. agua
6 CS vinagre arroz
3 CS azúcar
1 CC sal

Comenzamos lavando bien el arroz sumergiéndolo en agua, revolviendo con la mano y desechando el agua blancuzca. Repitiendo esta operación 4 ó 5 veces hasta que el agua no cambie de color. Echamos el arroz y el agua en una olla con tapadera de cristal y ponemos el fuego a tope.

Cuando empiece a formarse tanto burbujeo que llegue hasta el tope de la tapa, bajamos el calor al mínimo, a los 5 minutos puede hasta quitarse, con la inercia térmica que tiene mi vitrocerámica, es suficiente para que se cocine el arroz. El grano empezará a hinchar y se colocará en el fondo de la olla con el típico dibujo de haber salido todo el agua a borbotones, dejamos que absorba toda la humedad, para ello nunca se debe levantar la tapa, lo dejamos reposar y enfriar un poco. Cuando el arroz haya absorbido toda la humedad de la olla, le echamos poco a poco una reducción del vinagre, azúcar y la sal (todo mezclado y calentado desde frío hasta que disuelva el azúcar y se "pierda" el vinagre), se mezcla y se deja reposar hasta que lo usemos para emplatar, si vamos a tardar mucho, cubrir con un trapo húmedo para que no se reseque.

Mientras se iba haciendo el arroz, mezclar 4 claras de huevo, 1 CS de queso de untar ligero, un poco de sal y las hierbas que más gusten. Batir bien y poner en una sartén antiadherente a fuego muy bajo. El batido irá cuajando muy poco a poco y la textura será muy esponjosa.

Luego ya queda emplatar, yo hice una finura de emplatar en redondo con dos pisos de la tortilla, una pared y techo de arroz compactado y de relleno, como si fuese un "onigiri" un picadillo de pepino, zanahoria y surimi. Lo acompañé con una salsa de vinagre de arroz, azúcar y salsa de soja, muy suave.



Puntuación en mi escala: 4/10. Comestible, pero muy aburrido y de lo peorcito que he hecho en mucho tiempo.
Ideas: Este plato es muy "sosaina", y está todo demasiado blandito, para otra, una milhoja con capas de la tortilla de queso ( muy rica) con capas de tostas de arroz "sushi" y tostas de pescado, jugando con wasabi y salsa de soja. Podría llegar a ser un plato 10.

domingo, 9 de junio de 2013

Experimento 0007. Al fin, migas asturjaeneras: Migas con sidra y canela.

Mucho me fastidiaba experimentar con todo menos con mi plato favorito, el plato rey de entre los más finos de la gastronomía mundial, el plato de migas. Se me ocurrió que tendría que poder darle un toque "asturianín" a algo que estoy tan acostumbrado a comer, pero a las maneras de la cocina tradicional jaenera.

Puestos a pensar, las migas ofrecen mucho juego siendo básicamente pan y aceite a lo que se le añaden ajos y proteínas varías. Para empezar el aceite puede tener el sabor a lo que sea, el pan es importante y variando el tipo de pan, se consiguen mejores o peores migas. Pero el elemento donde no había caído hasta ahora, era otro ingrediente que participa indirectamente a la hora de hacer migas: el remojo del pan. Vamos a ver que feliz idea probé hoy:

INGREDIENTES:

-1 CS AOVE
-200 gramos de pan
-1 culín de sidra natural
-1 CC canela

El pan lo corte en daditos, lo empapé en el culín y le di un buen masaje para que se desmenuzase algo y añadí la canela.

En un wok ( el recipiente más comodo para hacer migas en mi opinión), con AOVE no muy caliente eché el pan remojado y se mueve constantemente hasta que se suelte.

Como yo usé esta vez un pan de mala calidad, pan de "aguachirri" de supermercado, suelta miga muy pequeña que se puede quemar fácilmente, yo la voy separando a un plato para luego unirla al final. Pues nada, paciencia y a desarrollar los brazos, meneando bien hasta que se suelten. Como no sabía como iban a quedar, por si la sidra les daba mucha acidez, quería que perdiese el alcohol bien, por lo que las hice más pausadamente que con unas migas de pan normales.

El resultado, una vez que quedan bien sueltas y tostadas es espectacular, es un sabor muy agradable, aroma tenue a canela y sobre todo, en los trozos "medianos" de la miga, se nota un regustillo muy tenue a manzana. Quedé muy contento con el resultado del experimento y ahora solo me queda ir probando hasta alcanzar la perfección.



Aquí están todavía desmenuzándose, son trozos bastante grandes porque el "remojo" al ser solo con el culín, era poco para tanto pan.


Cuando vi que los trozos "medianos" tenían un sabor genial a manzana, dejé de menear el wok y las dejé aparte con calor para que tostasen algo más. Aquí las muestro servidas junto al apple crumble del experimento anterior y una cucharadina de miel de brezo. Un plato espectacular, sinceramente. Os animo a que como yo, experimentéis con este gran plato tradicional, las migas, por ahora poco conocido en el norte.
Sólo quedame despedime con un ¡¡Puxa les migues!!

Puntuación en mi escala: 8,5/10
Ideas: Miles y miles de ideas con variaciones para hacer tanto en dulce como salado y también jugar añadiendole daditos de cualquier otra cosa.

Experimento 0006. Ensayos con manzana: "apple crumble"

Se ve que hoy está siendo un día productivo, en el que he cocinado dos nuevas recetas para mí, la culpa la tiene el haber visto unos cuantos capítulos del "Gordon Ramsay´s Ultimate Cookery Course"


PLATO NAMBER #1. En el capítulo 6 de esta serie, aparece la receta de "apple crumble", Gordon Ramsay como miles de afamados chefs, idolatran al buen aceite de oliva y luego echan mano de la mantequilla a la primera de cambio. A continuación mi versión, quitando grasas, azúcar y echando mano de lo que disponía esta mañana.

Ingredientes:

- 3 manzanas medianas ( 600 g aproximadamente), esta receta admite muchísimas más, una lástima que no tuviese más.
-Canela en polvo
-Anís molido ( o anís estrellado, acordándose de quitarlo cuando haya hecho su función)
-Jenjigre en polvo ( o fresco)
-Azúcar moreno
-Sirope de ágave ( totalmente opcional, pero tenía ganas de probarlo)
-Vainilla ( en la forma que queráis, la mejor en vaina)
-100 g. harina
-0,5 CS AOVE
- 1 CS queso de untar ligero
- frutos secos ( yo usé 4 nueces macadamia, 4 coquitos y 1 CC piñones)

Ponemos a calentar el horno a 180 grados, la preparación va volada y lo necesitaremos pronto.

Comenzamos haciendo caramelo con 1 CS de azúcar moreno ( o menos), 1 CS de sirope de ágave y la vainilla. Si no hay sirope, pues más azúcar moreno. El recipiente tiene que ser apto para meter al horno.

Añadimos una manzana rallada y removemos para que coja el caramelo, a continuación añadir el resto de manzanas en daditos, añadir jenjibre, canela y anís al gusto, como luego tiene mucho horno, hay que echar bastante jenjibre para que coja el sabor. Lo tenemos cocinando menos de 10 minutos y retiramos del fuego.
Gordon añade ralladura de limón y su zumo, para mí es opcional en esta receta.

Hacemos una mezcla a mano con 100 gramos de harina, el queso de untar y el AOVE. Cuando este bien mezclado y suelto, añadimos el mismo volumen de muesli y seguimos removiendo para que se suelte, luego lo posamos suavemente sobre la mezcla de manzana y metemos al horno. Necesitará unos 20-25 minutos aproximadamente. Cuando queden unos 8 minutos, sacamos rápidamente y espolvoreamos por encima los frutos secos medio machacados y volvemos a meter al horno.


Puntuación en mi escala: 7/10
Ideas: El caramelo no es muy necesario, con unas cuantas buenas manzanas y la canela adecuada se puede conseguir el toque adecuado sin falta de recurrir al azúcar, para otra, con muy poco azúcar, la mitad al menos. La mezcla de muesli resulta interesante, aumentaría la proporción para otra ocasión, usando la misma  sarten, 1 kg de manzanas / 300 g. mezcla harina-muesli. Los frutos secos le dan un punto pero se podrían omitir perfectamente.



Experimento 0005. Pollo "a lo loco". Comino y coco como sabores principales.

Partiendo de la genial receta de "brochetas de pollo con soja y miel" del blog "Mi cocina con So" y con la recomendaciones sobre marinadas de un colega bierzomejicano surge esta receta.

INGREDIENTES:

1 pechuga de pollo fileteada
1 cebolla mediana en media juliana
comino en grano
pimentón dulce
cúrcuma
cilantro
salsa de soja 
miel de brezo
leche de coco ligera
tahini

Para el marinado: 
1 CS salsa de soja
0,5 CS miel de brezo o similar
1 CS zumo de limón
0,5 CS AOVE
2 ajos laminados
1,5 CS comino en grano.
1 CC tahini

Al estar el pollo fileteado, la impregnación del mejunje va a ser muy intensa, el tiempo que necesita es de 24 horas mínimo, pero puede estar varios días sin problema.

Con el pollo marinado, se corta en tiras finas y se echa todo de golpe a una sartén caliente con un poco de AOVE, se le pega un par de meneos, se tapa completamente y se retira del fuego, con el calor de la sarten se seguirá cocinando lo necesario.

En otra sartén impregnada en AOVE, ponemos comino, salteamos, a continuacion el pimentón, cilantro y la cúrcuma, dejamos en la sartén hasta que cambie el olor ( a rico, no a quemado), entonces añadimos la cebolla y removemos, dejamos un par de minutos, a continuacion, con la cebolla no muy hecha, añadimos la leche de coco ( 2 CS aproximadamente) y 1 CC de tahini y a fuego bajo dejamos cocinar 3 minutos. Como toque final, jugando con la miel y la salsa de soja ( menos de 2 CC de cada) se puede conseguir el toque que más guste para esta salsa. La dureza de la cebolla dependerá del tiempo de cocción, a mi particularmente me gusta algo dura, no tanto como la que sirven en la comida china, pero parecido.

Como remate, sobre un plato con el pollo en el centro, se vierte la cebolla encima y con todo el jugo.



Puntuación en mi escala: 7/10
Ideas: Nunca había usado la leche ligera de coco ( 70 kcal/100g), su sabor es algo menos intenso que el de la leche de coco normal, pero con una reducción tan drástica de calorías merece la pena usarla. El plato tiene buen sabor en general, pero lo que destaca es la cebolla, cocinada a fuego bajo recubierta de líquido, recuerda a una cebolla rellena, así que aquí surge la idea: ¿Por qué no hacer cebollas rellenas de pollo loco?


sábado, 8 de junio de 2013

Experimento 0004. Musaka baja en calorías.

Nada mejor que los productos en oferta, sobre todo cuando están en oferta siendo buenos. Es lo que me ha pasado con la berenjena. Pero después de la compra, viene la preparación, y una de las formas más sanas de comer berenjena es en musaka, pero no quería hacer una musaka cualquiera, quería probar a hacer una musaka baja en calorías y ésto fue lo que salió:

INGREDIENTES*:

-2 berenjenas medianas.
-500 g. pechuga de pollo.
-400 g sofrito de tomate.
-0,5 L leche desnatada
- 4 CS maicena
-Nuez moscada.
-Sal y pimienta
-AOVE
-Queso para gratinar.

(*) Estas cantidades variarán según el tamaño de la bandeja para horno. Está pensado para dos capas.

Voy a poner la receta de la forma más rápida y sencilla que veo, aprovechando los tiempos de sartén y demás.

Lo primero, cortar en rodajas la berenjena, a más grosor, más sano y más amargo también, el compromiso para mí está en los 5 mm, cogemos la bandeja de horno donde vayamos a hacer la musaka, le echamos un buen puñado de sal y empezamos a "posar" rodajas encima de la sal, es decir, al final tiene que quedar, capa de sal, capa de berenjena, capa de sal, capa de berenjena, capa de sal. La sal tiene que ser la cantidad justa para que cubra las rodajas, y cada rodaja tiene que tener sal por encima y por debajo.

Las berenjenas deberían estar salando entre 30-40 minutos, si es algo menos tampoco pasa nada, si te gusta el amargocillo de la berenjena, eso ya cada uno.

Ahora vendría el sofrito: tomate, cebolla, ajo, pimiento, albahaca, AOVE... fuego lento, que pierda mucha agua, cuanto más concentrado mejor.

Se pone a precalentar el horno a 200 grados.

En lo que se va haciendo el sofrito y calienta el horno, se puede hacer la bechamel, pon a calentar un vaso de leche en un cazo, y disuelve la maicena en el resto de la leche, cuando esté hirviendo, añade poco a poco la maicena disuelta y remueve con garbo, sigue añadiendo poco a poco hasta acabar, al ir añadiendo conviene bajar un poco el fuego y una vez que esté todo en el cazo, subir el fuego y remover. La consistencia puedes variarla jugando con la maicena y la leche, para gustos colores, y sólo quedaría darle el punto de sal y nuez moscada. Cuando esté lista, retirar del fuego. Se le puede añadir algo de AOVE para darle más sabor.

Si el horno ya alcanzó temperatura y las berenjenas llevan en sal el tiempo necesario, enjuagamos las rodajas, escurrimos bien el agua y ponemos a cocinar en el horno.

La pechuga, se pasa por la picadora, se sazona lo mínimo y en una sartén muy caliente, con un poco de AOVE, se echa toda y se remueve como un loco, en cuanto la pechuga dore y poco más, retirar del fuego. ( Se podría cocinar la pechuga dentro del sofrito, pero el resultado sería mucho menos sabroso). Se mezcla el sofrito con la pechuga y se reserva.

Cuando la berenjena esté cocinada, se saca con cuidado la fuente y se monta la musaka. Capa de berenjena de piso, capa de carne con tomate, bechamel, berenjena, carne con tomate, bechamel. Y se ralla queso por encima.

Yo le doy 5 minutos de horno a 200 grados, calor arriba y abajo, subo la temperatura y paso a modo grill y espero a que tueste la superficie. La bandeja la coloco a 3/4 de altura del horno.



Puntuación en mi escala: 8/10.
Ideas: Este plato admite muchas variaciones: Pechuga de pollo y/o pavo,  atún, ternera, bechamel de maicena, puré de patatas, de verduras con patatas, de verduras espesado, berenjena, calabacín...

Música para acompañar: Zorba, el griego.




jueves, 6 de junio de 2013

Experimento 0003. Tosta de bacalao ahumado y marinado con hummus y salsa agridulce de algas.

Como todo buen ingeniero, en algún momento de la vida hay que copiar, lo que en el caso de que se recurra a más de dos fuentes, se llama inspirarse. En el estupendo blog de "La Cocina de Babel", se hacía una entrada sobre ahumado de pescados sin humos y en casa, muy interesante ( receta aquí), el caso es que necesitas un wok y fuego, en mi caso, no dispongo de wok y soy de vitro, así que toda adecuar la tecnología disponible a la necesidad.

En una olla rápida, forré el culo y parte de las paredes con papel de aluminio, añadí en el medio del papel un buen puñado de sal y unas 3 CS de té verde. Después coloqué encima el típico accesorio para cocinar verduras al vapor dentro de la olla, con un lomo de bacalao partido colocado como buenamente pude. Cerré la olla, puse la presión a tope ( en mi caso el "2") y a máxima potencia de vitro.

Estuvo 5 minutos a máxima potencia, 10 minutos sobre el fuego con el mando a "0" y luego ya retiré la olla de la placa y la dejé descansar un ratín.

Al abrir la olla vi que el bacalao se había cocido, las lascas estaban ligeramente separadas, al probarlo noté el intenso sabor a ahumado de té y que no estaba sobrecocido. Perfectamente me hubiese comido todo el lomo así, pero quise probar a darle un toque más: marinado.

Basándome en receta de salmón marinado al té del gran zurdo David de Jorge y también un poco con mis gustos de marinados anteriores en bacalao y salmón, desmenucé un poco el bacalao y lo puse a marinar con eneldo, granos de pimienta negra y aceite de oliva con cebolla infusionada. No le eché nada de azúcar.

A las 24 horas, tras ver que el bacalao estaba de categoría, me propuse a hacer unos pinchinos con él, me vino a la cabeza el genial plato de bacalao con humus de cítricos del gran Daniel López, así que manos a la obra.

Para darle mi toque personal al plato pensé en hacer una crema de algas, con unos 200 ml de algas nori en copos (llevaban 9 meses en un armario y estaban perfectamente), una vez rehidratadas, las rehogué en una chispilla de aceite de oliva con medio diente de ajo y 1 CC de canela molida. Retiré el ajo y pasé por batidora, añadí a la crema resultante, aceite, vinagre de sidra, salsa de soja y azúcar moreno hasta que le dí el toque agridulce que buscaba. Resulta una salsa muy potente y con un sabor increíble, algo como un vinagre reducido pero con sabor a mar.

Ya solo quedaba tostar unas rodajas de pan en aceite con un poco de ajo y montar los pinchinos. El humus cogí el del día anterior ( Indicaciones sobre humus de garbanzos)


El pan entre fino y muy fino, la capa de humus generosa pero sin abundar demasiado, el bacalao, el protagonista, quitándole el exceso de aceite y los granos de pimienta y siendo generoso,  y por último la salsa de algas, muy potente, con un  hilillo es suficiente.

Puntuación en mi escala: 9/10. Lo comería todos los días, se pueden mejorar muchas cosas, pero el sabor es genial.
Ideas: Para otra, hay que cogerle mejor el punto al ahumado, para que el té se vuelva más intenso y el cocido se pierda un poco. El té lo voy a colocar en el centro del culo de la olla, que es el punto más caliente, y la sal formando un círculo, alrededor para que neutralice el jugo que cae por las paredes.Desmenuzar menos el bacalao, que queden trozos con 3 ó 4 lascas enteras a la hora de morder. Esta salsa de algas agridulce tiene futuro en otras recetas.


Experimento 0002. El día del garbanzo: hummus, garbanjos cajún y brownie de garbanzo

Ayer vi por primera vez Julie & Julia, gran casualidad que el día que decido empezar a compartir mis experimentos caseros en la red vea esta película sobre una moza que empieza a escribir un blog de cocina. Pero películas llenas de mantequilla aparte, al meollo, hoy toca legumbres.

Cuando hago garbanzos, procuro llenar la olla rápida a su máxima capacidad, únicamente de garbanzos pedrosellanos; ésta vez los he cocido a ellos solos, sin sal ni laurel ni nada, porque así se convierten en polivalentes para todo lo que va a continuación:

1. Hummus: Para mí es la mejor receta que se puede hacer con garbanzos ( también los garbanzos cocidos revueltos con ajo y claras, pero eso otro día). El hummus consiste en la mezcla "gazpachera" de garbanzos cocidos, ajo, aceite, especias, sal y algún ácido. Mi base para el hummus es siempre unos 500 ml de garbanzo cocido y un diente de ajo, a partir de ahí yo le añado el resto en cantidades que dependen del día, pero básicamente son: comino en polvo, pimentón, ras, tahini, zumo de limón y vinagre, sal y agua de cocción, de forma que la mezcla agrade al que lo hace. También hay mucha gente que le echa perejil y cilantro, eso ya cada uno.

2. Garbanzos cajún: Yo los llamo así, porque básicamente el condimento que llevan es el mismo que uso para hacer las típicas patatas "cajún". Lo ideal, haciéndolo con tiempo es sobre una bandeja de horno, forrada con papel, echar una capa de garbanzos, dejarlo a bajísima temperatura para que vayan perdiendo humedad ( 90-110 grados), cuando estén secos, se les echa el "mojo", yo lo hago con ajo en polvo, pimienta de todos los colores, pimentón, comino en polvo y un chorrito de aceite de oliva para que se empape todo un poco, pero poco aceite. Luego es cuestión de subir el horno a 190 grados y dejarlos que vayan perdiendo agua, pegándole un meneo a la bandeja cada poco para que no se peguen al papel y en unos 40-50 minutos deberían quedar crujientitos pero no demasiado duros. Una vez hechos, se deja enfriar y si se guardan en un frasco, sirven de snack durante semanas si me apuras ( a mi nunca me duran mucho por lo buenos que están.)



3. Brownie de garbanzo: El verdadero experimento, esta receta iba a ser en un principio "cupcakes de garbanzo", pero como hice demasiada cantidad, al final se quedó en brownie o bizcocho bajo de garbanzo. Esta receta tal cual, no existe en otro sitio en internet (al menos, yo nun la vi), investigando un poco he encontrao alguna parecida, pero después de hecho, y claro, me he fijado en algunos puntos que podrían haber mejorado.

Partí de los ingredientes que quería usar: garbanzos cocidos, claras, leche en polvo y azúcar moreno; otras recetas usan leche condensada o huevos enteros, seguro que están más sabrosas, pero cocinando con tanto azúcar o grasa no le veo mérito.

A unos 500 ml de garbanzo cocido, los pasé por batidora, bien pasados, pasando finalmente a amasar a mano, es una masa dificil de trabajar que recuerda a la de la boroña. Como quería que subiese un poco, le eché una cucharadilla de levadura química, seguí amasando y dejé reposar la masa un ratín.

De hacer otros bizcochos, sabía que la cantidad de leche en polvo tendría que rondar las 5-6 CS, creo que acerté, de azúcar fui echando poco a poco y probando,  con menos de 2 CS alcancé el punto que quería, más sabroso de lo que esperaba, y en ese momento vi claro lo que necesitaba la masa, canela. Con 1 CC de canela iba perfectamente; entonces me pidió saborcillo a chocolate negro, como tenía miedo a lo que fuese a salir, hice una prueba aparte con un poco de masa y salió bien, así que añadi 1 CS de chocolate sin azúcares ni grasas a la mezcla y amasé a manurri. Una vez que tuve el monstruo de masa negruzca en el bol, probé y me pedía miel de brezo, muy poca, pero lo pedía, hice otra prueba e iba bien, añadí 0,5 CS de miel de brezo y un poquitín de azúcar moreno hasta coger el punto que quería.

También de otros bizcochos, calculé que necesitaba añadirle unas 4 claras, así lo hice, pero la masa era demasiado densa para fluir bien a un molde, le añadí 1 CS de leche desnatada y 1 CS de aceite de oliva y parece que funcionó la cosa. En el horno a 190 grados de los "garbanzos cajún" metí un molde de silicona con la mezcla y recé.

Vigilando con pocas esperanzas de que aquello cuajase bien o inflase algo, estuvo entre 20-25 min hasta que la prueba del palillo dio positivo.

Lo dejé enfriar y lo probé a la media hora...Como dicen los ítalos: Non è male. Pide a gritos más chocolate y algo de tropiezo ( almendras, nueces, avellanas...). Pero me sorprende el sabor, no sé, es algo nuevo. Algo fuerte pero agradable. Aunque si no encuentro alguna forma de cocinar incorporar el garbanzo a un bizcocho, me quedo con el tradicional bizcocho de maíz.

Puntuación en mi escala: 5/10
Ideas: Mezclar el garbanzo con harina de trigo/maíz o maicena y más levadura (de panadería, en lugar de química), y bajarle la humedad a la masa de garbanzo cocido y dejar fermentar un poco. Añadir almendra.
Una vez hecho me un poco de jenjibre y zanahoria, pero eso para otro experimento.



Y de música: https://www.youtube.com/watch?v=rS3tP4ZTJzg

miércoles, 5 de junio de 2013

Experimento 0001. Picantones rellenos de verdura y langostinos.

Pues para estrenarse en este recetario "online" nada mejor que algo que es bastante abundante en mi cocina: la improvisación. Partiendo de una serie de ingredientes a aprovechar que andaban bailando por casa y ante la falta de recetas por internet para estos ingredientes todos juntitos, por narices la cosa tiene que desembocar en lo inevitable, una receta original. ( RO como bien llaman en otros blogs de cocina mucho mejores que este.)

Los ingredientes de partida son: dos picantones, 12 langostinos congelados, una cebolla, un pimiento verde, un puñao de judías verdes y guistantes congelados.

Como tenía ganas de deshuesar un ave, cosa que vi en Masterchef, como no, pues no se me ocurre nada mejor que probar por primera vez esta técnica con un picantón chiquitín, en lugar de con un pollo bien curiosu. En fin, lo primero en que me fijé es que el tamaño del cuchillo importa, por lo que pasé de un cuchillo medio a una maravillosa navaya de Taramundi y se gana muchísima velocidad. Para mi sorpresa, los huesos de las extremidades, los pegados al tronco, salen bastante bien si se descoyunta con cuidao, y la carcasa salió tras mucho tirar aunque destrocé una pechuguilla. El resultado es un saco de pellejo con una poca carne. No me convence nada deshuesar aves, creo que se pierde mucha chicha y rendimiento, algo fundamental en la ingeniería gastronómica.

Con la carcasa y huesos, un diente de ajo y una chispilla de pimentón, rehogué hasta que oliese a gloria y entonces añadi como vaso y medio de agua y lo dejé a fuego bajo.

Con el cuento del deshuesado, los langostinos ya estaban manejables. Con la cabeza y cascaras, una migaja de ajo picao, aceitito y un chorreoncito de coñac, las flambeé un ratín. Cuando estaban bastante roxas, añadí una poca de agua y espachurré las cabezas con la cuchara palo y saqué toda la sartén a un vaso de batidora.

Mientras, aprovechando los tiempos puse la cebolla cortada fina, con las judías y los guisantes, un poco pimentón y 2 dientes de ajo a rehogar, y lo dejé a fuego medio controlando. Luego corregí de sal y pimienta.

Volviendo al vaso, un buen meneo de batidora y luego por el colador, es la mejor forma de sacar la chicha de los langostinos, que la cáscara cuesta tanto como la carne. El líquido resultante se lo junté a la verdura a continuación y apagué el fuego. Revolviéndolo todo.

Entonces pongo el horno a 190 grados y limpio la cocina. En cuanto se acaba se coge una bandeja, se echan unas 4 claras de huevo al relleno para que ligue, se añade la carne de langostino en taquitos, se menea todo y se puede empezar a rellenar, por un lado un picantón sin hueso y por otro un picantón con toos los huesos ( ya vi tontería repetir el proceso de deshuesar). Para cerrar el ave y que no quede muy reseco, le hice acupuntura con unos cuantos palillos húmedos "cosiéndolo".

En este punto me di cuenta que me sobraba mucho relleno, sin que pandiese el cúnico,  lo acabé de cocinar con calor bajo, le añadí algo del caldo de las carcasas y dejé a fuego medio, para cuando empiece a reducir bajarle el fuego al mínimo. Entonces cogí toda esa sartén y la pasé por la batidora y colador, se quitán los pellejos y queda como una consomé verdilla con un gusto a guisante y langostino muy suave, muy rico.

Sin olvidarse del horno, cada 10 minutos más o menos, (2 canciones de la radio, Rock FM, en este caso), sacar la bandeja un poco y regarla con el caldo de la carcasa. A los 20-25 minutos, darles la vuelta. Y a los 35 minutos aproximadamente ya apagar el horno y verificar. Yo los saqué a los 40 minutos.

El juguillo que sueltan, lo desgrasé y me queda pa un arroz o parecido. Los picantones resultan tan jugosos que casi no hace falta ni comerlos con salsa, sobre todo el que no tiene huesos.

Una vez degustados se sacan las siguientes conclusiones: El punto de la carne genial, muy jugosa, bien cocinada y la piel crocanti, del relleno me falla la judía, le da demasiado sabor a verdura y hay un pequeño exceso de clara, y de la salsa me falla que no pega con la carne, tenía que ser una salsa con un sabor mucho más contundente, ello no quita que la salsa está buena, pero es casi más un puré de verduras que una salsa realmente...

Otra conclusión que saco es que no tengo ninguna paciencia para emplatar de forma "fisna" y que la fotografía no es lo mío...

Puntuación en mi escala: 6/10.
Ideas: Para otra, rellenar solo los muslos totalmente deshuesados, y el relleno exactamente igual, pero sin judías y echándole alguna hierba, tanto al relleno como a la piel.

He aquí las fotos, el picantón con hueso emplatado para campeones y una rodaja del deshuesado emplatado a lo fisno.



Y para que todo salga bien, aparte de la receta, hay que saber qué música escuchar, en este caso, de todo lo oído me quedo con...

http://www.youtube.com/watch?v=R3rnxQBizoU