sábado, 8 de junio de 2013

Experimento 0004. Musaka baja en calorías.

Nada mejor que los productos en oferta, sobre todo cuando están en oferta siendo buenos. Es lo que me ha pasado con la berenjena. Pero después de la compra, viene la preparación, y una de las formas más sanas de comer berenjena es en musaka, pero no quería hacer una musaka cualquiera, quería probar a hacer una musaka baja en calorías y ésto fue lo que salió:

INGREDIENTES*:

-2 berenjenas medianas.
-500 g. pechuga de pollo.
-400 g sofrito de tomate.
-0,5 L leche desnatada
- 4 CS maicena
-Nuez moscada.
-Sal y pimienta
-AOVE
-Queso para gratinar.

(*) Estas cantidades variarán según el tamaño de la bandeja para horno. Está pensado para dos capas.

Voy a poner la receta de la forma más rápida y sencilla que veo, aprovechando los tiempos de sartén y demás.

Lo primero, cortar en rodajas la berenjena, a más grosor, más sano y más amargo también, el compromiso para mí está en los 5 mm, cogemos la bandeja de horno donde vayamos a hacer la musaka, le echamos un buen puñado de sal y empezamos a "posar" rodajas encima de la sal, es decir, al final tiene que quedar, capa de sal, capa de berenjena, capa de sal, capa de berenjena, capa de sal. La sal tiene que ser la cantidad justa para que cubra las rodajas, y cada rodaja tiene que tener sal por encima y por debajo.

Las berenjenas deberían estar salando entre 30-40 minutos, si es algo menos tampoco pasa nada, si te gusta el amargocillo de la berenjena, eso ya cada uno.

Ahora vendría el sofrito: tomate, cebolla, ajo, pimiento, albahaca, AOVE... fuego lento, que pierda mucha agua, cuanto más concentrado mejor.

Se pone a precalentar el horno a 200 grados.

En lo que se va haciendo el sofrito y calienta el horno, se puede hacer la bechamel, pon a calentar un vaso de leche en un cazo, y disuelve la maicena en el resto de la leche, cuando esté hirviendo, añade poco a poco la maicena disuelta y remueve con garbo, sigue añadiendo poco a poco hasta acabar, al ir añadiendo conviene bajar un poco el fuego y una vez que esté todo en el cazo, subir el fuego y remover. La consistencia puedes variarla jugando con la maicena y la leche, para gustos colores, y sólo quedaría darle el punto de sal y nuez moscada. Cuando esté lista, retirar del fuego. Se le puede añadir algo de AOVE para darle más sabor.

Si el horno ya alcanzó temperatura y las berenjenas llevan en sal el tiempo necesario, enjuagamos las rodajas, escurrimos bien el agua y ponemos a cocinar en el horno.

La pechuga, se pasa por la picadora, se sazona lo mínimo y en una sartén muy caliente, con un poco de AOVE, se echa toda y se remueve como un loco, en cuanto la pechuga dore y poco más, retirar del fuego. ( Se podría cocinar la pechuga dentro del sofrito, pero el resultado sería mucho menos sabroso). Se mezcla el sofrito con la pechuga y se reserva.

Cuando la berenjena esté cocinada, se saca con cuidado la fuente y se monta la musaka. Capa de berenjena de piso, capa de carne con tomate, bechamel, berenjena, carne con tomate, bechamel. Y se ralla queso por encima.

Yo le doy 5 minutos de horno a 200 grados, calor arriba y abajo, subo la temperatura y paso a modo grill y espero a que tueste la superficie. La bandeja la coloco a 3/4 de altura del horno.



Puntuación en mi escala: 8/10.
Ideas: Este plato admite muchas variaciones: Pechuga de pollo y/o pavo,  atún, ternera, bechamel de maicena, puré de patatas, de verduras con patatas, de verduras espesado, berenjena, calabacín...

Música para acompañar: Zorba, el griego.




4 comentarios:

  1. Hola! Hemos visto que nos sigues en Twitter y nos hemos venido a ver tu blog. Nos gustan las recetas que hemos visto y los proyectos de recetas que tienes por ahí. Un saludo!

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  2. Muchas gracias!! Ya tengo medio ideado un sistema de ahumado en olla rápida y hoy ha sido un día muy productivo en cuanto a experimentación y a compra de comida "exótica". Espero que os gusten las próximas entradas!

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  3. !! Estupendo plato, y esa bechamel con maicena me parece una idea estupenda !!.., apuntada queda...

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  4. Te sorprenderá la primera vez que la hagas!! Si ves que no te convence mucho, échale algo de AOVE o una avellana de mantequilla, yo no soy amigo de añadir grasas, pero sí es cierto que el sabor se vuelve más suave. También depende de para qué vayas a usar la bechamel. Gracias por el comentario. Un beso.

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